Las experiencias son esos momentos de la vida que dejan una huella, una marca en el corazón de cada persona, sin duda mi llegada a La Alameda marcó un gran momento para mí. Me permito afirmar que gracias a lo vivido he podido comprender con mayor fuerza lo que significa ser parte de una Proyecto para el Desarrollo, y no ha sido nada fácil, quien así lo pensó se equivocó.
Antes de empezar a contar de alguna manera todo lo vivido en La Alameda quisiera reconocer que en la primera parte del curso, cuando el profesor nos contaba historias, experiencias, o se disponía hacer algunas comparaciones para que entendiéramos con mayor claridad de que se trataba el proceso del proyecto o mejor dicho la esencia de lo que realizaríamos nos confundíamos bastante, si se lo decíamos o no, creo que sí, pero no hubo mejor forma de saberlo que cuando nos “subimos a la combi”, fue solo en ese momento en el que la aventura había comenzado y sin querer ya éramos parte de una nueva historia que empezaba a escribirse.
La Alameda es una comunidad que se encuentra ubicada a 5 minutos de Lambayeque, si uno se encuentra en la universidad o cerca al mercado una moto se ubicará rápidamente, una vez pasada la panamericana el camino hacia el lugar está delimitado por una acequia con todo tipo de olores, ya en el lugar lo que la marca es la presencia de una HUACA que para sorpresa de todos nosotros (los integrantes del grupo) estaba reconocida como Patrimonio Cultural por el Ministerio de Cultura, sin embargo y a pesar de ello se había convertido en un basural y algunos le habían asignado algunos otros usos.
Ya en La Alameda lo primero que hicimos fue contactarnos con la autoridad, es decir, el Teniente Gobernador, en conversaciones con él conocimos la situación actual de la comunidad en cuanto a las necesidades que ellos consideran las más importantes o relevantes, pero que algunos consideraban eran las únicas, lo cual era mentira, en La Alameda sucedían muchas cosas. Con el paso de los días y en el transcurso de una misma semana tuvimos contacto con otros dos representantes de la comunidad los cuales son esposos, además de ello la esposa del Teniente Gobernador también tiene un cargo en la comunidad; así que este cuadrilátero eran las cabezas de la comunidad y a pesar del importante papel que desempeñaban las cosas entre ellos no marchaban nada bien.
Como grupo nos interesamos mucho en tratar con estas cuatro personas con el fin de iniciar bien el trabajo, a pesar de ello las cosas más difíciles que nos tocó pasar se presentaron en este aspecto, estas dos parejas no se llevan nada bien, tienen problemas personales y familiares desde que el Teniente Gobernador y su esposa decidieron comprar el terreno donde viven, es decir legalizar su casa; esto porque La Alameda es una comunidad asentada en propiedad privada por lo que los problemas legales son una constante entre ellos, entonces fue en ese punto en el que las relaciones se rompieron. Muchos pobladores de la comunidad se sintieron traicionados por su Teniente Gobernador, sintieron que él los había abandonado en la lucha por la tenencia de los terrenos y las rencillas habían calado bastante en el ánimo de los alamedinos.
Con todo ello y a pesar de las trabas que se nos presentaron en el camino, ya estábamos en la combi y el reto era avanzar lo más que se pudiera; La Alameda tenía grandes inconvenientes de desorganización, la mayoría de sus dificultades eran producto de la falta de interés por lo que les sucedía y ello no les permitía desarrollarse, nosotros decidimos emprender un trabajo de Participación Ciudadana en el cual lográramos agrupar a los distintos grupos de la comunidad por sus interés y a partir de ello dar lugar a iniciativas que nacieran de ellos mismos y en las cuales se vieran realizados sus anhelos. Con el fin de evitar inconvenientes, el Teniente Gobernador nos aconsejó recibir el apoyo de la otra familia afirmando que a raíz del conflicto eras ellos los que más contacto tenía con la comunidad, por lo que para nuestras actividades primeras además de las visitas que nosotros realizamos casa por casa la Sra. Ana (Presidenta del Club de Madres) contribuyó en la difusión de la información para convocar a la población.
Nada fue fácil, las personas vivían por primera vez una situación como la que nosotros proponíamos realizar es decir, acostumbraban ser llamadas para escuchar una charla, recibir un agasajo y no volver a saber nada de esas personas; entonces nosotros los invitábamos a ser parte de una nueva y diferente experiencia. Al inicio la gente se mostraba reacia a la participación, pero con el paso del tiempo empezaron a sorprenderse de las cosas que pasaban en ellos, lo sentíamos en sus comentarios.
Trabajamos con niños y jóvenes, que fueron algunas de las actividades más gratificantes (2) que vivimos y las otras que estaban orientadas a los adultos de la comunidad fueron gratas también, pero es que no podemos negar que son los niños y los jóvenes las personas que más ánimo muestran, es como si estuvieran empapados de energía, llenos de entusiasmo y ganas a todo le dicen sí se puede y lo hacen en cambio los adultos ya tienen demasiadas cosas encima suyo que les cuesta mucho tener la misma energía, claro no todos. Los niños y jóvenes de la comunidad decidieron reciclar con la finalidad de obtener algunos recursos para una actividad por navidad, desde aquella fecha muchos pobladores han contribuido con esta acción.
Fueron actividades muy interesantes, cuando los abogados los visitaron para hablar del tema de los terrenos los pobladores estaban muy preocupados pero al mismo tiempo se mostraron firmes en su anhelo de poner todo de su parte para llegar a un acuerdo que beneficie a toda la comunidad, inclusive luego de la actividades se reunieron un tiempo más y conversaron sobre las acciones que emprenderían, eso fue muy bueno.
Eran las madres y mujeres las que más llegaban a las reuniones, llegamos a formar un grupo de constantes en las reuniones, siempre interesadas en convocar a la mayor cantidad de personas posibles, entre ellas siempre conversaban de sus deseos e intenciones de que en algún tiempo las cosas sean diferentes, a estas alturas un gran logro ha sido que por su constancia hayan logrado que les vayan a colocar el agua.
Sentimos como grupo y siento personalmente que después de esta bella experiencia muchas personas de La Alameda han empezado a hacer cosas distintas.
La I Feria Yo Comunico mi Desarrollo fue sin duda uno de los momentos más bellos dentro del curso, lo vivido es inolvidable y nos deja una sensación incomparable, fue un día pero las horas pasaron tan rápido que las emociones iban y venían, cambiaban y se agrandaban.
Han sido gratas experiencias, sobretodo porque algunas personas de La Alameda lograron acompañarnos a pesar de todo los obstáculos que pudieron existir, ahora nos hemos bajado de la combi y La Alameda sigue y seguirá con muchas personas de ella que ya miran las cosas con mejores ojos.
Gracias